ENTREVISTA A LUIS ALBERTO BORGES GARCÍA

Después de casi dos meses de tu jubilación, nos gustaría que nos contestaras a unas preguntas sobre lo que ha significado para ti pasar toda tu vida laboral en el Colegio.

1.-¿Que recuerdo destaca entre todos los que ha vivido en su estancia en el Colegio como trabajador?

“Qué el Colegio era como mi casa, pues se hacía de todo, desde cambiar lámparas, arreglar cisternas. Se hacía porque estaban mal y se hacía sin mirar si era tu competencia o no”.

2.-En su relación con los colegiados, ¿que aspectos en las relaciones humanas echará de menos?

“El trato correcto, amable y de amistad desde que empecé a trabajar hasta que me he jubilado”.

3.- Debe haber miles de anécdotas tras una vida al servicio de los colegiados, ¿Cuáles destacaría?

“Cuando se llevaban los sobres a Correos, después de pegar los sello, por el peso eran de distinto importe. Eran 600 u 800 sobres y te llamaban desde Correos, que les faltaban el franqueo y tenías que ir a pegar un sello de media peseta a los 600 u 800 sobres”.

“Cuando se rechazaban trabajos, por mala presentación, planos hechos a lápiz, una sola copia, un folio escrito a mano …

El enfado de los Colegiados era monumental.

Se lo solucionábamos haciendo fotocopias, se les encarpetaba con las carpetas de los archivos de expedientes, se les titulaba a máquina.

El Colegiado: Muchas gracias.

Y tan contentos”.

4.-Cual es el mensaje que traslada a los compañeros y compañeras de trabajo y a los usuarios del colegio en todos sus ámbitos.

“Que el mostrador no es una barrera de separación, es una línea de respeto, trato correcto y educación por las dos partes.

Directamente a los compañeros, que recuperen aquellos momentos de convivencia y relajación. Con un bocadillo de tortilla”.

Muchas gracias por todos estos años compartidos en este Colegio Oficial y por todo lo compartido y enseñado.